Ayúdanos a hacer un cambio

En nuestro Modelo de Intervención Social (MIS) se considera que la formación espiritual implica un aspecto más amplio y multifacético en la vida de las niñas, adolescentes y jóvenes mujeres: Implica una búsqueda del sentido de vida, es decir, la búsqueda del propósito y significado de la vida, una de ellas puede ser la conexión con algo más trascendental en este caso la religión, pero también incluye el autoconocimiento, el desarrollo personal, la búsqueda de la introspección, la meditación y la búsqueda de paz, equilibrio y armonía interior; así como el bienestar emocional. Por otro lado, la espiritualidad también influye en los valores y ética de las niñas, adolescentes y jóvenes mujeres; que estos a su vez impactan en la conexión que tiene con otras personas que comparten esas creencias y valores; y su integración a la comunidad.